El partido comenzó, como últimamente, con una ocasión clara para el equipo contrario, que de nuevo por poco, conseguimos salvar. En los partidos anteriores después de estos comienzos algo desconcentrados conseguíamos sobreponernos pero este no fue el caso. El Trinitarios, un buen equipo que trata bien el balón con buenos y rápidos movimientos, abría mucho el campo, dando profundidad a sus alas para después meter balones muy peligrosos en nuestra área que gracias a las paradas de Álvaro hicieron que el marcador siguiera intacto. Creaban las ocasiones por aptitud propia, no por errores nuestros, pero justo en uno de los pocos que tuvimos en la primera parte, se pusieron por delante. Nosotros dispusimos de alguna ocasión decente antes y después del gol, pero era ilusorio.
En la segunda parte salimos igual, con la esperanza de solventar los problemas que nos causaban y decididos a intentar meter algo más de presión llegado el momento. Ellos siguieron moviendo el balón con paciencia, pero tras una presión de Pablo, en un error de su portero, conseguimos empatar el partido. Ellos se pusieron nerviosos durante unos pocos minutos fallando pases y controles que antes no erraban, pero duró poco. Volvieron a mover con calma rápidamente hasta que en una de esas jugadas que habíamos conseguido solventar después del descanso, volvió a hacernos daño poniendo el 1-2. Volvieron a marcar más tarde dos goles de esta misma forma, y uno de un tiro lejano rozado por un jugador, dejando el resultado final en 1-5, pero aún así paramos muchas ocasiones, tantas como fallaron.
Hay que seguir trabajando, hoy nos han hecho ver que tenemos muchas cosas que mejorar.
El Crack: Álvaro, muchas y muy buenas paradas. Incluso algún tiro peligroso.
El Dandy: Pablo, gol de pundonor.
Vaya Día: Ádrian, el primer gol nos hizo mucho daño.
El Duro: Vacante.
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